Todos en el pueblo le llamaban chiquilla.
Chiquilla no sabía leer ni contar
pero sí sabía hablar y cantar .
Un día chiquilla aprendió a leer gracias a su hermano.
¡Ahora chiquilla contaría más historias, pues podía leerlas!
Otro día chiquilla aprendió a contar.
Y así por a poco chiquilla aprendió a aprender muchas cosas.
Eso le hacía muy feliz porque es muy divertido ampliar conocimientos.
Sus padres decidieron apuntarla a la escuela.
Sin embargo, un día, chiquilla empezó a llegar triste ya no cantaba ni bailaba, solo pasaba horas mirando el riachuelo.
Elsa
Un cuento muy bonito y reflexivo me gusta mucho!
ResponderEliminarUn día la niña no volvió a casa
ResponderEliminarLa buscaron por todo el pueblo y en el riachuelo encontraron su pulsera.
Fueron a investigar al colegio y un niño entre lágrimas confesó que algunas personas habían estado molestándola.
Nunca más se supo nada de Chiquilla pero siempre estará en los corazones de todos los habitantes del pueblo
Un día, Chiquilla se sentó junto al riachuelo, triste. Una anciana se le acercó y le dijo: "El agua sigue su curso, pero el corazón también tiene su propio ritmo". Chiquilla comprendió que aprender no solo era leer o contar, sino también sentir y expresar.
ResponderEliminarDesde entonces, empezó a cantar y bailar de nuevo, fusionando sus conocimientos con sus emociones. Descubrió que la verdadera felicidad estaba en compartir lo aprendido con su corazón.
Esto era porque el riachuelo la tranquilizaba, ya que los primeros días de escuela los niños la molestaban, burlándose de ella por sus cortos conocimientos. Hasta que chiquilla un día decidio no volver a casa y aprender por su cuentas. Chiquilla pensó que esta era una buena idea asique no volviò nunca más.
ResponderEliminarDos semanas más tarde chiquilla apareció muerta, no se supo nunca la causa.