Un momento feliz, que de vez en cuando se repite, son esos días tranquilos en los que te sientes sin ninguna preocupación.
Esos momentos en los que estás extrañamente calmado/a, y que parece que nada va mal. Tal sentimiento de que las cosas están tanto bien encaminadas como libres de errores.
Una explicación sobre lo dicho es descrita como símil de encontrarte en un lugar bonito, solo, sin ruidos… Mi “spot” favorito en este caso es la playa.
Mis momentos más felices es cuando por las mañanas voy a ver el amanecer en el mar. El ruido de las olas, la carencia de aglomeración y la tranquilidad que produce contemplarlo sin hacer nada más produce que esos momentos sean especiales.
Raluca Dnistreanu.
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